Solo un puñado de aviones han conseguido salir de Ucrania y este A330 es uno de ellos. El 24 de febrero del año 2022, el mundo se detenía cuando la guerra comenzó en Ucrania tras traspasar Rusia sus fronteras. La aviación no ha sido una excepción e inmediatamente todos los aviones quedaron en tierra y todo el espacio aéreo ucraniano quedó cerrado.
Aviones, civiles y militares, atrapados
Con el inicio de la guerra, todos los aviones que estaban en territorio ucraniano quedaron atrapados. En primer lugar porque el gobierno decretó de forma inmediata el cierre de todo su espacio aéreo (recordemos que una parte ya estaba cerrado después del derribo por parte de simpatizantes rusos del vuelo MH17 de Malaysian Airlines). En segundo lugar, porque no era lógico volar un avión cuando había cazas y helicópteros armados sobrevolando el país, además de misiles de crucero.
En el momento del cierre, se contaban unos 60 aviones de pasajeros atrapados en todo el país, desde ATR a B737 pasando por los A330. También se destacan dos A400M turcos que se quedaron atrapados en Kiev en el inicio de la invasión. Habían llegado poco antes para suministrar medios al gobierno ucraniano.
Evacuaciones de aviones
No es una tarea fácil, hay que dejarlo claro. El riesgo es real y los vuelos, además de pasar una burocracia y ser aprobados por los organismos pertinentes, han de ser coordinados en todo momento con las autoridades civiles y militares ucranianas para evitar posibles incidentes o derribos involuntarios, recordemos que los sistemas de alerta están activados 24h al día listos para derribar aviones o misiles enemigos.
Poco más de un mes después del inicio de la guerra, un ATR-72 de la compañía Windrose obtuvo la autorización para salir desde Leópolis, en el oeste de Ucrania, muy cerca de la frontera con Polonia y una zona razonablemente tranquila desde el comienzo de la invasión. El avión aterrizó en Varsovia.
También desde Leópolis, en septiembre de 2022, WizzAir lograba rescatar uno de sus A320, llegando con él hasta Katowice. En diciembre del año pasado, Turquía consiguió recuperar sus dos A400M desde Kiev,una de las zonas más peligrosas del país debido al constante asedio que estaba sufriendo por parte de las fuerzas invasoras.
El 4 de abril de este año, salía otro avión de Kiev, uno civil esta vez. La compañía ucraniana SkyUp consiguió recuperar uno de los B737-800 que llevaba un año atrapado en el aeropuerto de la capital. Esta vez el avión voló a Rumanía, aterrizando en Iasi para una revisión más a fondo.
La mala suerte de llegar un día antes
Pero, el protagonista de esta historia es el 9H-SME,un A330-300 perteneciente a la compañía SmartLynx Airlines, basada en Malta. Esta compañía está especializada en el alquiler de aeronaves a otras compañías ya los vuelos chárter. Había llegado a un acuerdo con la compañía Windrose para realizar unos vuelos,por lo que el 23 de febrero el avión había sido posicionado a Leópolis, desde donde operaría una serie de vuelos los días posteriores.
La mala suerte o la falta de confianza en las advertencias de terceros países hizo que el avión se tuviera que quedar en Ucrania durante más de un año, más en concreto durante 463 días, pues el pasado 1 de junio el avión despegó desde Leópolis, volando bajo y con el transpondedor apagado hasta la frontera polaca, donde ya pudo ascender y encender su localizador para dirigirse a Varsovia. Por supuesto, las autoridades polacas estaban al tanto de este vuelo y facilitaron la tarea lo máximo posible.
Tras pasar casi todo el día en Varsovia siendo sometido a algunas inspecciones, el avión volvió a despegar hacia el aeropuerto de Chateauroux, en Francia. A fecha de publicación de este artículo, el avión sigue estando en este aeropuerto y no ha realizado ningún vuelo desde entonces. Suponemos que está siendo sometido al mantenimiento y revisiones necesarias después de pasar tanto tiempo en tierra.