A más altitud, menos presión, por tanto las bolsas de patatas se hinchan debido a que fuera hay algo menos de presión, aunque estén (por supuesto) dentro del avión. Eso ha desencadenado el aterrizaje de emergencia de un B737 el pasado 2 de julio.
Pasajero conflictivo
El pasado 2 de julio, el vuelo LS124 de Jet2 entre Bodrum, en Turquía, y Glasgow se tuvo que desvía de emergencia al aeropuerto de Sofía, en Bulgaria, debido a un pasajero muy conflictivo a bordo. La compañía ya ha aclarado que dicho pasajero fue sacado del avión por la policía búlgara después de protagonizar durante unos minutos varios altercados a bordo del B737.
Al parecer, este pasajero estaba bajo los efectos de alguna sustancia (ya fuera alcohol o algún estupefaciente) que hacía que su comportamiento fuera irracional. Según los pasajeros a bordo del avión, esta persona empezó a decir que había una bomba a bordo y que iba a explotar con ellos dentro. Entre varios TCP consiguieron calmarle y parecía que las aguas volvían a su cauce pero entonces (y con muy mala suerte) alguien abrió una bolsa de patatas, lo cual alteró más a este pasajero pensando que se trataba de algún tipo de artefacto explosivo.
Y es que cabe recordar que la presión en los aviones es ligeramente menor que en tierra, por lo que las bolsas de patatas que generalmente van rellenas con nitrógeno, tienden a hincharse al haber menos presión en el exterior que en el interior de la bolsa. Así al abrirlas, suena como una pequeña explosión si no se tiene cuidado. Puede verse este efecto en este enlace.
Volviendo al pasajero, en el momento que escuchó el ruido, se alteró, saltando por encima de los asientos y de otros pasajeros, siguió con las incongruencias que estaba diciendo e intentó abrir una de las salidas de emergencia del avión algo que, evidentemente, no pudo hacer. Finalmente fue reducido entre varios TCP y algunos pasajeros.
El avión tomó tierra en Sofía apenas una hora después del despegue y el pasajero fue sacado a la fuerza del avión por la policía, mientras seguía con una actitud muy alterada. Ahora se enfrenta a una multa (en el mejor de los casos) y a una pena de prisión en el caso del castigo más severo. Finalmente el avión llegó a Glasgow con una hora de retraso respecto al plan previsto en un principio.
Un problema recurrente (y cada vez más)
Lo pasado en el B737 de Jet2 es solo el último episodio de una larga serie de incidentes similares, que se producen año tras año, mes tras mes. Pero, sobre todo, este problema aflora en verano en aquellos vuelos con origen o destino a zonas de ocio o descanso del sur de Europa.
La buena predisposición de los pasajeros a tener unas vacaciones esperadas durante todo el año hace que muchas veces suban a los aviones con copas de más o bajo la influencia de otras sustancias. Eso, claro está, acaba provocando altercados pues además de lo que puedan haber consumido antes de subir, por lo general también a bordo consumen bastantes bebidas alcohólicas.
Las aerolíneas dejan a decisión de cada TCP interrumpir el suministro de bebidas alcohólicas a los pasajeros que puedan estar ya bajo el efecto de las mismas. Sin embargo, los TCP quedan expuestos a posibles actos violentos. Por eso ya ha habido aerolíneas que en sus rutas más conflictivas han dejado de vender alcohol en sus aviones, como medida de precaución. Y esto es una decisión valiente, pues la venta de productos a bordo supone una gran fuente de ingresos para las compañías, especialmente el alcohol que es uno de los artículos más caros y más consumidos.
2 comentarios en “Un B737 aterriza de emergencia por la explosión de una bolsa de patatas”
He visto esa aerolínea otras veces,?de que pais será?
Es del Reino Unido,tienen su base principal en Leeds