EasyJet deja en tierra a 19 pasajeros para que pueda salir el avión

No es la primera vez que sucede,la diferencia es que muchas aerolíneas previenen las operaciones de sus aviones en aeropuertos «hot & high» y dejan plazas sin vender o no cargan toda la carga de pago en el avión. En el caso del vuelo de EasyJet no se cumplían ninguna de las anteriores premisas

Vuelo y sorpresa

El vuelo afectado por este curioso problema fue el U2 3364 entre Lanzarote y Liverpool del pasado miércoles 5 de julio. Este vuelo se realiza dos veces por semana (miércoles y sábados) y son operados por aviones A320.

El vuelo del pasado 5 de julio iba prácticamente completo pero, la sorpresa de los pasajeros fue cuando el avión estaba a punto de salir, ya con todas las personas a bordo.

A319 de EasyJet
A319 de EasyJet

El capitán del avión salió de la cabina y comunicó por megafonía que la aeronave no podía despegar debido al peso del avión. Alegaba que en ese momento la temperatura del aeropuerto era superior a la prevista y que el viento no ayudaba al despegue, por lo que solicitaba la colaboración de 20 pasajeros para desembarcar de forma voluntaria o por el contrario todos tendrían que esperar que las condiciones meteorológicas mejoraran.

Finalmente 19 personas decidieron pasar al menos una noche más en la isla y el vuelo acabó despegando a las 23:30, cuando su hora prevista de despegue eran las 21:45. Si bien hay que decir que la mayoría de los vuelos operados por EasyJet en esta ruta tienen un retraso de entre 30 minutos y una hora, debido a que probablemente sea el último vuelo del día del avión por lo que acumula los retrasos de la jornada.

Causas

Sin entrar en demasiados detalles, el capitán del avión de EasyJet dijo a los pasajeros que la causa principal por la que el avión no podía despegar era el peso. Vamos a explicar esta primera parte.

Todos los aviones son cargados y sus plazas son vendidas con un cálculo de unos 80kg por pasajero, más las maletas que haya facturadas y la carga de pago que lleve el avión. Estos cálculos junto con el propio peso del avión y el combustible necesario para realizar el vuelo (más las reservas legales) tiene que estar siempre por debajo del MTOW o Maximum Take Off Weight. Este peso nunca se puede exceder, pues es el peso máximo que puede llevar el avión.

Ahora bien, hay otras variantes. Los aviones dependen del entorno meteorológico en el que se mueven y eso confiere todos los aspectos meteorológicos: desde la temperatura, vientos, humedad, etc. Pero también otros como la altitud, que interfiere de manera directa en la presión atmosférica pues, a más altura, menos presión.

Para que los motores de los aviones funcionen de manera óptima, es necesario disponer de un aire frío y a una presión lo más alta posible. En el caso del aeropuerto de Lanzarote, el aeropuerto está a una altura de 14 metros sobre el nivel del mar, por lo que en principio la parte de presión atmosférica por altitud se cumple (falta ver la parte de presión atmosférica por meteorología, que pueda cambiar debido a fenómenos como tormentas o zonas de altas presiones).

El otro factor es la temperatura y esta no sigue una regla de altura, pues puede haber aeropuertos al nivel del mar con una alta temperatura y aeropuertos a mucha elevación con alta temperatura. Al igual que puede haber aeropuertos a nivel del mar con una temperatura baja.

En el caso de Lanzarote, la temperatura máxima del 5 de julio era de 23 grados centígrados con casi un 80% de humedad y un viento de 32km/h. Ahora bien, el aeropuerto de Lanzarote tiene una única pista con orientación 03/21 con una longitud de 2400m. Por lo que si el viento sopla de lado, lo que se conoce como viento cruzado, si es posible que el avión no logre despegar.

Para el A320CEO es una pista suficiente, pero con unas buenas condiciones. Evidentemente sin haber tenido acceso a la hoja de carga y centrado de ese vuelo es muy difícil determinar la distancia necesaria de despegue, pero un A320CEO con su peso máximo necesita unos 2.100m para despegar a una altura del nivel del mar. Por lo que la longitud de la pista de Lanzarote estaba muy cerca de los límites del avión.

Safety First

Ante esta tesitura, los pasos a seguir son muy claros: safety first. Cualquier aerolínea y cualquier tripulación de vuelo va a anteponer la seguridad ante cualquier otra cosa, ya sea monetaria o de imágen. El caso del vuelo de EasyJet no ha sido diferente.

El centro de operaciones de la compañía ofreció una compensación económica a los pasajeros, alojamiento y un billete gratuito en el siguiente vuelo disponible a cambio de bajarse del avión. Esto permitió (si tenemos en cuenta la regla de unos 80kg por persona por 19 personas que abandonaron el avión) aligerar el aparato en unos 1500 kilogramos, suficiente para reducir la distancia necesaria de despegue.

También cabría la posibilidad de sacar carga de pago del avión (si es que llevaba) pero podría ser un proceso más lento y costoso para la compañía, quien probablemente tendría que indemnizar al propietario de la mercancía, por lo que le ha salido más a cuenta pagar estos gastos a los pasajeros.

Y es que una temperatura superior a la esperada o un viento más fuerte del habitual puede provocar este tipo de situaciones que no son ni raras ni poco frecuentes. Aunque sean un fastidio para los pasajeros (algo completamente comprensible) se hace en vistas a la seguridad del vuelo, que nunca se negocia.

En este reciente artículo os hablábamos sobre los intentos de un A320 de HiSky de aterrizar en Madeira y como al final la seguridad primó por encima de todo. Es importante explicar este aspecto que no se detalla al público en las operaciones diarias, pero que tiene un porqué muy fundamentado.

 

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