El caso de este avión de Delta no es único, por desgracia pasa cada verano debido a múltiples factores y en cualquier lugar del mundo, siendo una experiencia muy desagradable para los pasajeros.
Vuelo Delta 555
El vuelo Delta 555 del pasado lunes 17 de julio entre el aeropuerto de Las Vegas y Atlanta iba a ser operado por el Boeing B757-300 con matrícula N592NW. El avión terminó saliendo de la puerta de embarque con un retraso cercano a las dos horas y se dirigió a la pista de despegue. Lo que tendría que ser un rodaje corto, de apenas 15 minutos, se convirtió en una muy mala experiencia para la tripulación y el pasaje.
La temperatura máxima alcanzada el lunes en Las Vegas ha sido de 47 grados centígrados y un tubo metálico con alas no es el mejor lugar para pasar dos horas sin aire acondicionado. Por una serie de problemas técnicos, los pilotos tuvieron que regresar a la puerta de embarque, aproximadamente dos horas después de salir de la terminal del aeropuerto.
Pasajeros y tripulación indispuesta
Durante este tiempo, los pasajeros permanecieron en el avión sin ningún tipo de refrigeración, lo que hizo que la temperatura en cabina fuera insoportable. Por si no fuera poco el calor exterior, a bordo del avión se encontraban 240 personas entre pasajeros y tripulación, aumentando el calor interno. La tripulación utilizó las botellas de oxígeno portátiles del avión para suministrar aire a algunos pasajeros y estuvieron, según el relato de varios pasajeros, muy pendientes de ellos.
Sin embargo, varios pasajeros se sintieron indispuestos llegando a desmayarse e incluso a hacerse sus necesidades encima debido a la pérdida de consciencia. Finalmente los equipos médicos fueron necesarios para evacuar a un hospital cercano a varios pasajeros por golpes de calor así como a un tripulante de vuelo.
La compañía se ha disculpado públicamente por lo sucedido y está investigando lo que ha podido pasar. Los pasajeros fueron recolocados en otros velos y el Delta 555 del lunes ha sido cancelado.
No es la primera vez que sucede algo parecido durante el verano. La acumulación de vuelos debido a la gran demanda estival provoca que algunas veces y por diferentes causas se den casos en los que pasajeros acaben encerrados en un avión durante horas bajo un intenso sol.