Sale de fabricación el X59 de la NASA y Lockheed Martin

Hace casi una década, la NASA inició un proyecto para el desarrollo de nuevas tecnologías para vuelos supersónicos, pero en un aspecto muy concreto. Ese proyecto ha dado como resultado al X59 y próximamente realizará su primer vuelo.

Necesidad de volver a volar rápido

Los vuelos supersónicos son una realidad desde hace más de 70 años. Pero, los vuelos supersónicos con pasajeros tuvieron un principio y un fin muy claro. Dejando a un lado al TU-144 que no hizo más que unos pocos vuelos testimoniales, el Concorde realizó vuelos supersónicos con pasajeros de forma regular durante nada menos que 27 años.

Concorde G-BOAF de British Airways
Concorde G-BOAF de British Airways

Volar por encima de MACH 2 era un sueño al alcance de quien pudiera permitírselo. Ese sueño acabó en 2003 con la retirada del modelo de las flotas de las dos únicas compañías que lo operaban: British Airways y Air France. Aunque el Concorde tuvo un enorme éxito operativo, fue un fracaso comercial por las muchas limitaciones que tenía a la hora de poder operar en diferentes lugares del mundo. Todas esas limitaciones debidas a un único factor: el ruido.

Tanto el ruido de sus impresionantes Snecma Olympus al despegar con postcombustión como, y sobre todo, al romper la barrera del sonido, hicieron que este avión no se vendiera como se esperó en un principio. Los accidentes mortales y los continuos fallos del TU-144 soviético también influyeron dado que la gente los confundía y no se querían subir al modelo occidental.

Traslado del X59 entre el hangar de montaje y la línea de vuelo.
Traslado del X59 entre el hangar de montaje y la línea de vuelo. Foto: NASA/Lockheed Martin

Principalmente el Concorde podía hacer rutas transatlánticas para poder romper la barrera del sonido lejos de poblaciones, sobre el océano, reduciendo así su impacto. Precisamente eso es lo que quiere investigar ahora la NASA para que los vuelos supersónicos comerciales puedan volver.

El futuro de la aviación pasa por el X59

Al contrario de lo que mucha gente cree, la NASA es una institución que no se dedica únicamente a todo lo relacionado con el espacio, sino que también se dedica a investigar numerosas aplicaciones de tecnologías en la tierra, en todos los ámbitos imaginables.

En el caso del X59, las primeras conversaciones comenzaron en 2013 y los primeros bocetos en 2016. La NASA lanzó un concurso para el diseño final y el montaje del X59 y el ganador (y único candidato) resultó ser el gigante Lockheed Martin. El precio final de la licitación está muy poco por debajo de los 250 millones de dólares.

Ahora, la primera unidad ha salido del hangar de montaje para dirigirse a la línea de vuelo, algo que debió hacer hace 2 años, pero algunos retrasos y problemas han hecho que los plazos se alarguen. Y decimos primera unidad dado que se espera que haya alguna variante más, aunque por el momento se desconocen más datos.

El objetivo de esta unidad es la investigación de la rotura de la barrera del sonido con un nivel sonoro de 75 decibelios percibidos. Para ello, la NASA ha empleado cientos de horas en túneles de viento con diferentes maquetas y configuraciones, pero también en vuelo. Un F-18 de la NASA ha sobrevolado numerosas poblaciones durante varias semanas a 50.000 pies, rompiendo la barrera del sonido varias veces para que sensores colocados en tierra pudieran recibir el impacto en áreas urbanas, áreas inhabitadas y sobre el mar. Por cierto, los residentes fueron indemnizados con 25 dólares a la semana por las molestias.

Un morro largo o mucho ángulo

Una de las principales bazas que estudiará la NASA con el X59, cuyo nombre completo es Quiet Supersonic Transport, es la de un morro muy alargado que haga que las ondas de choque que provocan el ruido se fusionen y reduzcan su intensidad. Otro aspecto es el de romper la barrera a una inclinación o ángulo de ataque de entre 50 y 88 grados.

El primer vuelo está previsto para este mismo 2023, pero primero el avión tendrá que completar todas las pruebas en tierra antes de poder levantar el vuelo. Tendrá que pasar aún un poco más de tiempo antes de que realice su primer vuelo supersónico, que tendrá lugar en 2024.

Diseño conceptual del Overture.
Diseño conceptual del Overture.

Todos los avances conseguidos en este proyecto serán aplicados a futuros aviones supersónicos privados o de transporte de pasajeros, pudiendo ser uno de los más beneficiados el Overture de Boom, uno de los proyectos más avanzados de aviones supersónicos y que ha levantado el interés de varias aerolíneas como American, Japan Airlines o United Airlines.

La fabricación de este modelo comenzará en 2024 en Carolina del Norte.

 

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