Estos días, como viene siendo habitual todos los años, se están viendo por las diferentes plataformas de rastreo de vuelos como RadarBox, diferentes aviones volando a más de 1.200km/h sobre el Atlántico, ¿pero como es esto posible?
Diferentes tipos de velocidades
A más de 1.200 km/h podemos tender a pensar que un avión es supersónico, pero eso en teoría no es posible en aviones subsónicos. Y de hecho, no lo es. Para entender primero hay que explicar que los aviones comerciales actuales no pueden superar la velocidad del sonido por limitaciones de diseño, no están pensados para eso y de hecho están limitados por los fabricantes mediante diferentes sistemas.
Después, hay que entender que los aviones no se guían por una única velocidad, sino que utilizan diferentes velocidades. En aviación se utilizan principalmente 4 sistemas de velocidad: IAS, CAS, TAS y GS.
IAS
La IAS (Indicated Air Speed) es la velocidad que indica el anemómetro del avión, que por supuesto en los aviones comerciales no existe como tal sino que su función la realiza el tubo pitot. Esta es la velocidad del avión respecto al aire, pero no tiene en cuenta ni la densidad del aire ni la velocidad de la masa de aire en la que se mueve el avión, simplemente mide el impacto del aire contra el avión.
CAS
El CAS o Calibrated Airspeed es la velocidad ajustada de la IAS. Este sistema se utiliza sobre todo cerca de tierra (a nivel del mar) debido a que compensa los posibles errores de los sensores de presión del avión.
TAS
El TAS o True Air Speed indica la velocidad relativa del avión con respecto a la masa del aire en la que se mueve. Este sistema indica la velocidad del aire teniendo en cuenta también la presión del aire que rodea el avión y la temperatura del mismo. Aunque el TAS y la IAS pueden ser más o menos la misma a nivel de mar, según el avión gana altitud, estos indicadores muestran valores diferentes.
GS
La GS o Ground Speed es la velocidad del avión respecto al suelo. Como hemos visto antes, las diferentes velocidades se tienen en cuenta también con una serie de variables, pero todas ellas indican la velocidad del avión en el medio que lo rodean, ya sea el aire o una masa de aire que se puede mover con él. La GS nos indica la velocidad a la que se está desplazando el avión respecto a la superficie de la tierra.
Aviones subsónicos siendo supersónicos (o casi)
Así que una vez explicado lo anterior, ¿cómo es posible que los aviones se desplacen a más de 1.200 km/h? Pues porque se encuentran dentro de una gran corriente de aire llamada corriente de chorro o jetstream que no es más que vientos muy fuertes a grandes altitudes.
En esta época del año, estos vientos discurren de oeste a este sobre el Oceáno Atlántico, así que los aviones que vuelan desde Estados Unidos a Europa a la altitud suficiente y entran en una de estas corrientes de aire, tienen lo que se llama viento en cola, que les hace ganar velocidad consumiendo menos combustible.
Si vuelan en sentido contrario, tendrán que consumir más combustible para desplazarse y lo harán a una velocidad inferior debido a la fuerza del viento en cara, que está frenando el avión. Pero vamos a verlo con un ejemplo práctico:
Un Airbus A330 ha despegado desde el aeropuerto JFK con destino a Madrid. Sobre el Atlántico a una altitud de 35.000 pies entra en un jetstream de 300km/h. El avión en el momento de entrar se desplaza a una velocidad de 900km/h. Así que en realidad, el avión se estará desplazando respecto al suelo a una velocidad de 1200km/h si sumamos la velocidad del avión y la del viento que lo empuja, pero la velocidad del avión respecto al medio en el que se está moviendo, respecto a esa masa de aire, seguirá siendo de 900km/h, así que no superará la barrera del sonido.
No olvidemos que la barrera del sonido es la velocidad a la que se desplazan las ondas del sonido en el aire y cambia con la altitud y la temperatura. Por supuesto, el ejemplo anterior es uno muy sencillo, pero es la base que hay detrás de estos vuelos.
Récord actual
A menos que después de estos días nos confirmen otra cosa, el récord actual lo tiene el Boeing 747-400 de British Airways que en febrero de 2020 consiguió volar desde el aeropuerto JFK de Nueva York a Londres en 4 horas y 56 minutos, llegando a alcanzar picos de velocidad de 717 nudos o, lo que es lo mismo, 1.327km/h. Claro está que tenía una pequeña ayuda en forma de viento en cola de 322km/h.
El récord anterior lo había establecido un 787-9 de Norwegian en la misma ruta (aunque con destino Luton) realizando el vuelo entre estas dos ciudades en 5 horas y 13 minutos. Otros aviones se han acercado a velocidades similares y el actual jestream que está al este de San Juan de Terranova en el momento de publicación de este artículo está ayudando a los aviones a volar a más de 1.200 km/h.
Pero, si nos vamos a «unos pocos años» hacia atrás, el récord único e indiscutible de cruce del Atlántico lo tiene el SR-71A que consiguió hacerlo en solo una hora y 54 minutos con una velocidad superior a los 2.900km/h. Pero eso ya es otra historia…