Uno de los mayores miedos que tenemos a la hora de viajar es que nos pierdan el equipaje. En el caso de este A220, se sabía perfectamente dónde estaba el equipaje, solo que no se cargó en el avión.
Un A220 completamente vacío
Los hechos ocurrieron en el vuelo WK226 de Edelweiss del pasado 9 de septiembre. Este vuelo fue operado por el Airbus A220-100 con matrícula HB-JBC de Swiss Air Lines, matriz de Edelweiss y que también pertenece al grupo Lufthansa.
La aeronave tenía que salir del aeropuerto de Zúrich a las 17:10 hora local para llegar a Bilbao a las 19:05, si bien este vuelo rara vez dura más de una hora y media. A bordo del avión, viajaban 111 pasajeros.
Sin embargo, el avión sufrió un retraso en el aeropuerto de salida y acabó despegando a las 18:42. La única explicación que dió la tripulación es que «había escasez de personal de tierra» según las palabras del capitán que ofreció por megafonía. Pero no dió ningún detalle más.
Desagradable sorpresa en Bilbao
Tras una hora y cuarto esperando en Zúrich, la tripulación decidió irse, aunque no dijo a los pasajeros a cambio de qué. Resulta que el avión se fue con la bodega de carga completamente vacía, dado que no había «personal cualificado» para realizar la carga, según un representante de Swiss.
El desembarco del A220 se produjo de forma normal en Bilbao y los pasajeros se fueron a las cintas de equipaje para recoger sus maletas. Tras mucha espera, aproximadamente dos horas, personal de Iberia Handling (compañía que ofrece los servicios en tierra a Edelweiss) informó a los pasajeros de que en el A220 de Swiss no había ningún tipo de carga a la llegada y que el único trabajo que se realizó fue el de la carga de las maletas que iban a Zúrich.
En el aeropuerto de Loiu no había personal ni de Swiss ni de Edelweiss, por lo que todas las reclamaciones se han llevado a cabo por los servicios de atención al cliente. La compañía anunció que financiaría las compras de productos esenciales a todos los pasajeros hasta que recibieran sus maletas, tal y como marca la ley.
Sin embargo, la compañía está recibiendo muchas críticas en Suiza por no haber llevado el equipaje y por no haber informado a la gente, arruinando las vacaciones a algunas personas que se quedaron sin sus pertenencias durante un par de días.