Cuando uno vuela con aviones de línea espera sufrir largas colas, retrasos, falta de espacio en cabina para los equipajes, etc…no fue este el caso de un pasajero de American Airlines, o casi.
Un retraso de 18 horas
El pasado 25 de junio, iba a despegar a las 06:20 (en principio en hora) el vuelo de American Airlines entre la ciudad de Oklahoma y Charlotte. El vuelo AA1952 iba a ser operado con el N922US, un Airbus A321 que realizó su primer vuelo el 31 de marzo del año 2015 y que era de un pedido de US Airways, fusionada ahora con American Airlines. El avión dispone de 20 plazas en Business y 190 en Turista.
Sin embargo, el vuelo no despegó en hora y los pasajeros fueron informados de que su vuelo sufriría un retraso debido a problemas de mantenimiento con el avión, que se encontraba en la puerta de embarque asignada.
Según pasaban las horas, el vuelo se iba retrasando más y más por el mismo motivo. El protagonista de esta historia, Phil Stringer, decidió que no iba a cambiar su vuelo porque suponía que muchos otros pasajeros estarían haciendo lo mismo, por lo que en caso de encontrar alguno el precio sería más alto. Además, no quería un vuelo para el día siguiente, sino que tenía que llegar ese día aunque fuera más tarde.
Sorpresa y «fiesta»
Finalmente la espera se alargó hasta casi 18 horas y sobre la medianoche del 25 de junio, finalmente le llamaron para embarcar. Su sorpresa fue mayúscula al llegar a la sala de espera y darse cuenta de que no había nadie, pensó que todos los demás pasajeros ya habían embarcado y que él era el último. La sorpresa de verdad estaba a punto de llegar.
Resulta que no era el último en subir al A321 de American Airlines, sino que era el primero y el único, dado que no se presentó ningún pasajero más, todos los demás se dieron por vencidos y se fueron en otros vuelos. El único pasajero se disculpó con la tripulación, dado que fueron llamados únicamente por él, que realmente podría haber cogido el vuelo regular que salía unas horas más tarde.
Sin embargo y en vez de estar enfadados, la tripulación le «organizó una fiesta» a bordo, dejándolo elegir el lugar donde quería sentarse en el avión y pasando realmente un buen rato a bordo con el resto de los tripulantes. También el equipo de tierra se tomó la situación con humor, siendo algo que no pasa todos los días.
Finalmente el avión aterrizó en Charlotte pasadas las 3 de la mañana del lunes 26 de junio. Y aunque Phil tardó algunas horas más de las que tenía previstas en llegar, la experiencia de viajar él solo en un Airbus A321 de American Airlines como si fuera un avión privado ha sido única. Así lo ha contado en las redes sociales, donde ha agradecido a la tripulación el buen ambiente a bordo.
1 comentario en “American Airlines opera un vuelo con solo un pasajero después de un retraso de 18h”
Eso solo sucede en los EE UU,de haber sido en cualquier otro país de seguro lo hubieran embarcado en algún otro vuelo, de todas formas el pasajero tenía todo el derecho de hacer uso de ese vuelo ya que no fue culpa de el.