Un A321NEO de TAP casi impacta contra el terreno durante la aproximación a Madrid

Un accidente en aviación nunca está provocado por una sola causa, sino que es un cúmulo de factores que conducen al desastre. En el caso del A321NEO de TAP, no se ha llegado a producir el accidente, pero a punto estuvo.

El A321NEO de TAP a menos de 200 metros

Según desvela el Aviation Herald, el incidente ocurrió el pasado 3 de septiembre durante la aproximación al aeropuerto de Madrid – Barajas. El Airbus A321NEO con matrícula CS-TXD estaba realizando el vuelo TP1024 desde Lisboa con 136 pasajeros y 7 miembros de la tripulación. 

Airbus A321NEO de la compañía portuguesa TAP rodando por el aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas
Airbus A321NEO de la compañía portuguesa TAP rodando por el aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas

Durante el vuelo, el primer oficial se encontraba indispuesto, por lo que realizó varias visitas al lavabo situado inmediatamente después de la cabina. La última visita fue durante la aproximación, minutos antes del descenso. Al parecer, la tripulación (ya con ambos pilotos en cabina), seleccionó la altitud objetivo del piloto automático en 2000 pies, con una tasa de descenso de 2500 pies. Por esa zona, los aviones suelen pasar entre 5.000 y 5.500 pies.

A las 14:08 Zulú, 16:08 hora local de Madrid, sonó a bordo del A321NEO la famosa y temida alarma «Terrain! Pull Up!». La tripulación reaccionó de forma casi instantánea, pues la alarma solo estuvo vigente durante 4 segundos y el avión se volvió a elevar con una velocidad vertical de más de 6.600 pies por minuto durante unos instantes, hasta que alcanzó los 5.850 pies. 

La tripulación volvió a descender para nivelar el avión a 5.000 pies y abandonó la aproximación para volver a iniciarla, tomando finalmente tierra 15 minutos después del suceso.

Un incidente serio que no será investigado

Y es que en el momento de menor altitud, el Airbus A321NEO estuvo a solo 575 pies del terreno o, lo que es lo mismo, 175 metros sobre el suelo cerca de la localidad de Morata de Tajuña, al sur de Madrid.

Y, como hemos dicho antes, un accidente nunca ocurre por un único factor y es que el 3 de septiembre había muy mal tiempo sobre la península, con la presencia de la famosa gota fría característica del final de verano en la España continental.

Sin embargo, la GPIAA portuguesa ha anunciado que no abrirá una investigación sobre este suceso, queda pendiente ver si la CIAIAC investigará lo ocurrido.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *