Se veía venir. Y no es la mejor manera de comenzar un artículo, pero estaba claro que las represalias contra las absurdas leyes holandesas no iban a tardar en llegar, así que EEUU ha movido ya ficha ante la reclamación de JetBlue.
EEUU cree que las leyes son injustificadas e inapropiadas
Y cualquier persona con dos dedos de frente pensaría lo mismo, pero en este caso esta declaración ha sido emitida por el DOT (Departamento de Transporte) de los EEUU, que ha asegurado que va en contra de la Ley de Prácticas Competitivas del Transporte Aéreo Internacional y los acuerdos vigentes en este campo entre la Unión Europea y los EEUU.
Y es que para el DOT la excusa dada por el gobierno de Países Bajos para reducir el número de vuelos del aeropuerto de Schiphol de 500.000 a poco más de 460.00o no está justificada y no tiene sentido, además contradice el tratado de Cielos Abiertos vigente entre ambos países.
Así que la primera reacción del DOT ha sido aumentar la burocracia para KLM y Martinair, exigiendo que tengan aprobados con antelación sus planes de vuelo a los EEUU, a todos sus destinos, no únicamente al JFK. Sin embargo, esto es una primera llamada de atención a posibles futuras sanciones sin ir tan lejos como exigía JetBlue y la asociación A4A (Airlines for America) retirando los slots de KLM al aeropuerto JFK, aunque no se puede descartar por completo que esto pueda llegar a ocurrir si el gobierno holandés no da marcha atrás en sus absurdos planes.
24 aerolíneas fuera de Ámsterdam
Y es que con JetBlue han sido un total de 23 las aerolíneas que se han quedado fuera del aeropuerto de Schiphol al no tener «derechos históricos» de vuelo, por lo que para la próxima temporada de verano de 2024 se han quedado sin slots.
Aquellas aerolíneas que han podido mantener las franjas de vuelo, han perdido de media un 3% de la capacidad, aunque KLM ha resultado mucho más afectada que otras por motivos obvios. Además, la situación para la compañía holandesa se podría ver aún más perjudicada si otros países también deciden tomar medidas contra ella, lo que supondría aún más problemas de los que ya tienen.
Los próximos meses serán claves para llegar a un entendimiento y ahora le toca responder al gobierno holandés, que ya puso trabas a la llegada de JetBlue este año rechazando su primer requerimiento para volar a Ámsterdam.