La aerolínea europea de bajo coste Ryanair ha sido la última en anunciar que ha encontrado piezas de AOG en algunos de sus Boeing 737.
Era cuestión de tiempo que Ryanair estuviera afectada
Ryanair es el segundo mayor operador del mundo del Boeing 737, unos aviones equipados con los motores CFM, por lo que por desgracia era solo cuestión de tiempo que en algunos de sus más de 500 aviones apareciera alguna de las piezas afectadas por la directiva de la EASA sobre piezas que pueden no cumplir con los estándares marcados por la agencia europea.
Ryanair ha reconocido la existencia de estas piezas en un artículo con Bloomberg, donde han aclarado que dos de sus 737 se han visto afectados. Las piezas han sido descubiertas durante unos mantenimientos de rutina llevados a cabo en Texas y Brasil, donde han encontrado piezas con los números de serie advertidos por la EASA, la FAA y la CAA.
Y es que esas piezas han sido distribuidas por todo el mundo, por lo que en una empresa como Ryanair con una tan alta demanda de piezas de repuesto era inevitable que acabaran apareciendo. Por suerte, se han podido retirar a tiempo. Ryanair ha aclarado que nunca ha comprado directamente piezas a este proveedor, pero que si han sido adquiridas a través de intermediarios.
El escándalo de AOG
A finales del verano, saltó el escándalo de que un proveedor de piezas de aviación, AOG Technics, había estado suministrando al mercado piezas para los motores CFM56 con un certificado ARC falsificado, tal y como os hemos contado en este artíulo.
Los aviones afectados pueden ser tanto Airbus como Boeing, dado que este modelo de motor (en sus diferentes variantes) se ha instalado en los aviones de la familia A320 en su variante CEO, los A340-200 y A340-300 y en todos los Boeing 737 de la serie Next Generation, lo que comprende desde el 600 hasta el 900 (ambos incluidos) y las variantes militares desarrolladas a partir de estos, como el P-8A Poseidón o el E-7A Wedgetail.
Las autoridades británicas y europeas siguen trabajando para determinar el destino de las piezas afectadas y si se ha actuado de mala fe desde la empresa. Ambas agencias, al igual que la FAA, han emitido sendos comunicados indicando las piezas presuntamente afectadas y pidiendo a los operadores o centros de mantenimiento que detecten dichas piezas que las retiren y que se pongan en contacto con las agencias de sus respectivos países.