La pandemia del Covid ha supuesto un debacle para los fabricantes de aviones (y para muchísima gente) y Boeing no se ha librado de los problemas, pero el fabricante norteamericano ya está dando pasos hacia adelante para volver a cierta normalidad.
Líneas de producción: punto clave
Las líneas de producción para las empresas que se dedican a la manufactura de productos son un punto clave indiscutible. Por ello, están constantemente supervisando las mismas, no solo para asegurar una continuidad uniforme en un producto y la calidad que éste ha de tener, sino que también se controla la eficiencia y el ritmo de producción.
Y esto es tan importante para una compañía que la diferencia entre ganar dinero o no con un producto se basa en gran parte en esta sección de la actividad empresarial.
Sin ir más lejos, cuando empieza la producción de un nuevo modelo de aeronave, las primeras unidades pueden llegar incluso a venderse a pérdidas, porque la línea (o cadena) de montaje así como la línea de suministro e piezas no funcionan al 100% de su capacidad y eficiencia. Con la pandemia, todo esto desapareció.
Las cadenas de producción se pararon de golpe en muchos lugares, por no hablar de las líneas de suministro de las piezas para estos aviones. Así que desde hace poco más de un año, las compañías han intentado volver a la normalidad, en la medida de lo posible. En el caso de Boeing, la compañía cerró por completo la línea de montaje de Everett y se centró únicamente en Charleston, Carolina del Sur.
Si bien es cierto que esta posibilidad se había puesto de forma remota sobre la mesa con anterioridad, la necesidad de fabricar más unidades hizo que se fuera retrasando. No olvidemos que antes de la pandemia, Boeing fabricaba 14 unidades del B787 al mes entre las dos factorías, una cifra que además planeaban subir.
Durante la pandemia, Boeing tuvo que interrumpir varias veces la producción por completo, por suerte solo fue cuestión de días ya sea por positivos en Covid o por fallecimientos de empleados que, por desgracia, también se han dado.
No fue hasta septiembre del año 2022 cuando la producción volvió a un cauce más o menos normal con una fabricación de solamente 2 unidades al mes y no se alcanzaron las 3 unidades al mes hasta abril de este mismo año, hace poco más de un mes. Esto nos da una idea de la complejidad de la tarea de construir una aeronave y de la cantidad de gente que se ve involucrada. Esta situación aplica a Airbus, Embraer, Bombardier y a todos los fabricantes.
Aumento de la producción
Con la pandemia ya como un mal trago pasado, la demanda de aviones y viajes ha experimentado un auténtico boom y ahora lo que faltan son…si, aviones. Los mismos que se retiraron durante los diferentes confinamientos que hubo.
Por eso, Boeing ha decidido implementar ya las acciones necesarias para incrementar la producción de 3 a 4 aviones al mes en la factoría de Charleston, la única que produce ahora el Dreamliner. No obstante, según Reuters que cita fuentes de Boeing, es probable que la producción se vuelva a aumentar a 5 unidades al mes antes de final de año.
Además, el anuncio de Boeing también ha señalado al avión mejor vendido de la compañía, el B737MAX y es que la producción actual de este avión de pasillo único está en 31 aviones al mes y el objetivo es llegar a 38 antes de final de año. En el caso de este avión, cabe destacar que antes de la pandemia la producción llegó a los 42 aviones al mes en vistas de que la restricción del modelo se iba a levantar. Poco después tuvo que ser parada debido a la acumulación de unidades que tenía Boeing pendientes por entregar. El nuevo plan es llegar a las 54 unidades al mes para el año 2026.
Retrasos y acumulación de aviones
De sobra conocido es el caso del B737MAX y su puesta en tierra, así que vamos a obviar este avión en este apartado, dado que Boeing está consiguiendo entregar casi todos los MAX que tenía almacenados.
Sin embargo, el B787 también ha tenido diversos problemas y esto ocasionó que en octubre del año 2020 se detuvieran las entregas de aviones nuevos a las aerolíneas. Las entregas se reanudaron finalmente casi a finales de marzo de 2021 pero no duraron mucho, ya que en mayo de ese mismo año la FAA volvió a detener las entregas hasta agosto de 2022.
El último episodio de esta serie de problemas lo vimos este mismo año 2023 cuando a finales de enero se volvieron a detener las entregas hasta mitad de marzo por problemas relacionados con la producción y el acabado de los aviones. Todos estos recesos en las entregas fueron «positivos» para Boeing, dado que la cadena de producción estaba mermada por efecto de la pandemia. La parte mala, evidentemente, fue el daño a la imagen del avión y de la propia compañía.
3 comentarios en “Boeing aumenta la producción del B787 y el B737MAX”
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