Francia sigue empeñada en acabar con el sector aéreo y la última ocurrencia de gobierno francés no es nueva, aunque aún más sorprendente que la anterior: gravar aún más los billetes pero esta vez para darle el dinero a los ferrocarriles.
¿Competencia? ¿Dónde?
Según ha desvelado Forbes, la próxima ley de finanzas del año 2024 incluirá la subida de los billetes de los aviones de clase business y first class con el objetivo de recaudar 100 millones de euros entre los años 2023 y 2027. Francia fue pionera en introducir en 2005 los impuestos a los billetes y en 2020, en plena pandemia, realizó una importante subida de dichos impuestos.
Lo curioso, es que este dinero recaudado no sería destinado a ningún proyecto medioambiental ni para compensar el CO2 emitido por los aviones, sino para financiar el desarrollo de la red de ferrocarriles del país, algo que aumentará aún más la brecha entre el sector aéreo y el ferroviario, dado que el sector aéreo ya ha sufrido un duro golpe con la anterior ocurrencia del ejecutivo francés.
Y esta fue nada menos que prohibir los vuelos de menos de dos horas y media que tuvieran una alternativa en tren, por tanto, varias de las ciudades más importantes de Francia como Burdeos, Lyon y Nantes se han quedado sin conexión entre ellas y sin conexión con París, obligando a la gente sí o sí a ir en tren.
El sector aéreo francés ya ha elevado una queja asegurando que esta medida ahogará aún más al sector, que ya se está viendo envuelto en un ambicioso plan para invertir en aviones de nuevas tecnologías que consuman menos combustible y, por tanto, generen menos emisiones de CO2. Además, aseguran que estas imposiciones llegan en el peor momento posible debido al precio del combustible, que se encuentra en máximos de las dos últimas décadas.
Francia no es la única: el "ecosuicidio" europeo
El país galo no es el único en aprobar medidas en contra de su economía con el pretexto medioambiental acogiéndose a la Agenda 2030. Otros países están tomando medidas similares y más los seguirán en los próximos años y no sólo en el sector aéreo, sino en multitud de otros sectores.
Las medidas adoptadas por los países de la UE en el marco de esta agenda prevén reducir las emisiones de CO2 en 1.650 millones de toneladas hasta el año 2030, a costa de lastrar la economía comunitaria en al menos 20.000 millones de euros, con el inmenso riesgo que eso conlleva para la estructura industrial, productiva y social. Sin embargo, Asia generará 1.650 millones de toneladas de CO2 adicionales cada aproximadamente 2 años de aquí a 2030 según su plan de crecimiento, por lo que de poco sirve pues se generarán unas emisiones positivas de 3.300 millones de toneladas adicionales y el crecimiento económico asiático se incrementará exponencialmente.
Actualmente la Europa de los 27 tiene unas emisiones de 2.790 millones de toneladas de CO2 al año, lo que representa el 7.5% de las emisiones anuales del planeta. En el mismo año (el año 2021, último año con registros completos) Asia, tuvo unas emisiones netas de CO2 de 21.690 millones de toneladas, un 58.4% del total de las emisiones del planeta.
Las empresas europeas cada vez lo tendrán más difícil para desarrollar su actividad y la aviación será una de las más afectadas, pues se espera que el año 2024 sea un año en el que varios países más sigan el «modelo francés» de prohibición de vuelos y aumento de impuestos, lo que llevará a algunas aerolíneas a situaciones complicadas económicamente hablando.
1 comentario en “Francia gravará (aún más) los billetes para darle ese dinero a los ferrocarriles”
Me pregunto que pasara con las aerolíneas LOW-COST que operan en aeropuertos europeos en vuelos de corta duración? tendrán que irse?