La FAA parece que está dando pasos hacia adelante para una paralización que, desde muchos ámbitos, ya reclaman que dura demasiado pues los 737 MAX 9 no han vuelto a volar desde el pasado 5 de enero, hace más de dos semanas.
La FAA sigue manteniendo al 737 MAX 9 en tierra
La mayoría de los MAX 9 del mundo, tanto con puerta como con el tapón del fuselaje que salió volando en el avión de Alaska Airlines, han vuelto a volar desde el incidente del pasado 5 de enero. Menos en Estados Unidos, claro.
Algo más de 140 aviones permanecen en tierra en los EEUU por orden de la FAA, aunque parece que ya están dando muy pequeños pasos para volver al aire. La semana pasad la FAA modificó su AD original con otra que incluía más detalles sobre la inspección a realizar y venía a confirmar lo ya anunciado en un primer momento por la propia agencia: que la inspección duraba 8 horas por avión, 4 por cada puerta.
Además, casi a la par, también han comunicado que han revisado los primeros 40 aviones de forma conjunta con Boeing y que ahora «estudiarán la documentación» antes del siguiente paso, por lo que en teoría estos aviones podrían volver a volar dado que el requisito original para ponerlos en tierra era que antes de volar, tendrían que ser inspeccionados, como han hecho el resto de las compañías del mundo.
Cientos de vuelos cancelados a diario
Pero mientras que en el resto del mundo los aviones han vuelto a volar, en los EEUU los MAX 9 siguen en tierra, causando severos problemas para United Airlines y para Alaska Airlines, los dos operadores de este modelo.
Los más de 140 737 MAX 9 a los que afecta la AD de la FAA operaban de media 4 vuelos al día, lo que significa que estas compañías tienen que alterar severamente sus planificaciones, cancelar vuelos y recolocar pasajeros. El regulador norteamericano ya dijo que la vuelta al servicio del MAX 9 la determinaría la calidad, no las fechas. Pero cabe preguntarse, ¿qué está esperando la FAA para anunciar una fecha?
Está claro que en el caso de la primera puesta en tierra de este modelo no se autorizó el avión hasta que no fue arreglado el software y hasta que se recertificó el avión, pero una vez que eso ocurrió, tuvo vía libre. Ahora parece que las compañías han cumplido con las demandas de la FAA respecto a las inspecciones de los MAX 9 pero siguen sin poder utilizar sus aviones.