Todo uso de material militar tiene una fecha de caducidad y el F-18 no es una excepción. Su final operativo se anunció hace ya mucho tiempo. Su sustituto ya está en camino, aunque parece que llegará un poco tarde.
Programa FACA: primera elección libre
Después del final de la dictadura, el Ministerio de Defensa lanzó un programa para adquirir un avión completamente nuevo y moderno para actualizar la más que obsoleta flota del Ejército del Aire, cuyo avión más moderno era el Mirage F-1.
Así nació el programa FACA (Futuro Avión de Caza y Ataque) en el que se examinaron 7 modelos diferentes de varios países, por primera vez sin restricciones de adquisición de armamento extranjero. Poco tiempo después, se descartaron el F-5 por no cumplir con las exigencias mínimas y el Panavia Tornado y el Mirage 2000 por su falta de versatilidad (y este último por falta de diversidad, dado que España ya tenía los Mirage III y los F-1).
Poco después, se descartaron el F-14 y F-15 debido a sus altos costes operativos. Quedando solamente el F-18 y el F-16, la balanza se inclinó por el bimotor puesto que, aunque sus costes operativos eran superiores a los del F-16, sus ventajas para España también lo eran. Se esperaba que las condiciones en las que tendría que operar el F-16 serían más duras y se perderían más de 30 unidades en los siguientes 20 años, mientras que del F-18 se perderían menos de 20. De momento y hasta 2023 (incluyendo el reciente accidente de Zaragoza), solo se han perdido 11 unidades.
Y el ganador es…
Pues sí, el F-18, aunque las unidades españolas serían conocidas como EF-18. En un principio se pensó en adquirir un total de 144 unidades que finalmente se quedaron en 84 aviones, eso sí, todos nuevos. Poco antes del 31 de mayo de 1983, fecha en la que se firmó el contrato de adquisición, se decidió rebajar la cifra a 72 unidades.
Estos primeros aviones llegarían solamente 3 años después al Ala15 de Zaragoza y después también al Ala12 de Torrejón donde se recibió la última unidad del contrato en 1990. 4 años más tarde, en 1994, España firmó un contrato con Estados Unidos por 24 unidades más (4 biplazas y 20 monoplazas) que después de un ligero periplo por la península acabaron en la base aérea de Gando, en Gran Canaria.
La peculiaridad de estos aviones, que llegaron en 1995, es que no eran nuevos, sino que habían servido en la US Navy. En esta ocasión, los EEUU también ofrecieron el F-16 pero de nuevo la oferta fue rechazada por el gobierno español.
Hora de jubilarse
La primera unidad en ser retirada, ha sido el avión C.15-84 / 46-12 de Gando, que ha llegado el jueves 6 de julio al aeropuerto de León.
Ayer se realizó el ultimo vuelo del McDonnell Douglas F-18A #Hornet (C.15-84/46-12) del #Ala46. @Ala46_ea @EjercitoAire El avión ha llegado al Aeródromo Militar de León #LELN Primer #F18 en ser retirado del servicio. Gracias guerrero!! Fotografías: @NeiraMateos pic.twitter.com/J7Ec1hxTDA — León Spotters (@LeonSpotters) July 7, 2023
Siendo los de Gando los F-18 más antiguos en servicio con una vida que supera los 40 años, va siendo hora de pensar en un sustituto. Así, en junio de 2022 se firmó el programa Halcón, una adquisición de 2.043 millones de euros para la compra de 16 EF-2000 Eurofighter monoplazas y 4 biplazas, que irán destinados al Ala46 de Gando. Estos aviones serán entregados entre los años 2026 y 2030, aunque la fecha exacta definitiva aún no ha sido confirmada.
A principios de este año, se ha firmado el denominado como «Halcón 2» que incluye otros 25 Eurofighter adicionales, en este caso para el Ala12 y Ala15, aunque la llegada de estos aviones será aún más tardía.
Falta un jugador fundamental para la renovación de la flota del EdA y es el F-35. Todos los políticos en los últimos años han evitado pronunciarse acerca de la compra de este modelo, aunque para este año hay reservada una partida del presupuesto para la adquisición de un nuevo avión. Aunque su compra ya va tarde para sustituir en este caso a los Harrier, tiene que producirse ya, pues este avión ya ha sido pedido por una gran cantidad de países europeos, siendo una pieza clave en las futuras relaciones internacionales a la hora de realizar ejercicios o combate real.