Medio siglo del accidente del DC-10 de Iberia en Boston

Esta semana se han cumplido 50 años del accidente del DC-10 de Iberia en el aeropuerto de Boston, un accidente que resultó con la pérdida total del primer DC-10 recibido por Iberia pero que por suerte no supuso la pérdida de ninguna vida humana. 

La corta vida del DC-10 de Iberia

En 1973, Iberia recibió su primer DC-10, justamente el implicado en este accidente. La compañía de bandera española tenía en estos trimotores un complemento perfecto a sus dos 747-100, unos aviones que servirían perfectamente para las rutas de largo radio de la compañía, especialmente a los Estados Unidos. 

Iberia realizó una sesión fotográfica con su primer DC-10 tras recibirlo. Foto: Iberia
Iberia realizó una sesión fotográfica con su primer DC-10 tras recibirlo. Foto: Iberia

El EC-CBN tenía el número de serie 46925 y era el DC-10 fabricado número 87. Realizó su primer vuelo con matrícula de pruebas N54627 desde la histórica factoría de Douglas en Long Beach, California, el 8 de febrero de 1973. Fue entregado a Iberia el 20 de marzo de ese mismo año y fue bautizado como Costa Brava. 

Su potencia venía de los tres motores General Electric CF6-50C2. Tenía una configuración interior con 281 plazas en total y una curiosidad de este avión es que llegó a tener a bordo pinturas originales del gran Salvador Dalí. 

El avión permaneció almacenado por piezas en una de las plataformas del aeropuerto de Boston hasta que concluyó la investigación, posteriormente fue desguazado dado que su reparación no era posible. Fue la primera pérdida de un DC-10.

Accidente en Boston

Un lunes 17 de diciembre de 1973, el DC-10 con matrícula EC-CBN se estaba aproximando al aeropuerto Logan International de Boston, en Estados Unidos, cuando realizaba el vuelo IB933 desde Madrid – Barajas. El vuelo transcurrió sin ningún tipo de incidente.

Momentos después del accidente del DC-10 de Iberia en Boston
Momentos después del accidente del DC-10 de Iberia en Boston

El avión de Iberia impactó contra el sistema de iluminación de la pista 33 izquierda del aeropuerto de Boston, tras lo cual se elevó y volvió a descender en la pista, estrellándose contra ella. Durante el impacto con la pista, el avión perdió el tren de aterrizaje principal del lado derecho. 

En el impacto con la pista, el avión perdió los trenes restantes y se acabó deslizando sobre las alas y la parte baja del fuselaje. La sección de cola se rompió y aunque en mayor parte permaneció unida al resto del fuselaje, la parte superior si que acabó separándose del fuselaje principal.

A bordo del avión viajaban 154 pasajeros y 14 miembros de la tripulación. Solamente 13 personas resultaron heridas, tres de las cuales graves pero no hubo que lamentar ningún fallecido. 

Investigación

La NTSB fue la encargada de la investigación en la que colaboró la FAA tanto por el lugar del suceso del accidente como por el fabricante de la aeronave. La investigación oficial concluyó 11 meses después del accidente y la NTSB emitió su informe en el que explicó que la causa más probable del accidente fue el descenso demasiado rápido del avión junto con cizalladura en corta final, lo que hizo que el avión descendiera por debajo de la senda de planeo.

La NTSB también recalcó que las malas condiciones climáticas jugaron un papel fundamental en el accidente, dado que la visibilidad era escasa y la cizalladura en corta final no había sido avisada por ningún avión precedente ni por el control de tráfico aéreo. También se aclaró que algunos de los heridos se produjeron durante la evacuación y no como consecuencia directa del accidente, dado que 4 de las 8 salidas de emergencia habían quedado inutilizadas, lo que obligó a la gente a saltar del avión.

La NTSB emitió 7 recomendaciones que se aceptaron y aplicaron para evitar accidentes similares, especialmente el cambio de la ILS de dicha pista para que proporcione mayor espacio entre el avión y el suelo. 

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